La misma recoge aquellos indicadores que guardan relación con la historia de violencia de la pareja, sin ceñirse exclusivamente al último episodio, sino que se han de valorar todos los hechos de violencia acaecidos que hayan sido manifestados en la denuncia. Si solo se tuviera en cuenta el último episodio acontecido no se reflejaría la complejidad del caso, pues podría quedar excluida información relevante para la valoración del riesgo de la víctima.
Dentro de esta categoría se valora la existencia de diferentes tipos de violencia (psicológica, física, sexual y amenazas), su gravedad y progresión en el tiempo.
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Grave: ocurren frecuentemente y/o ante terceros
Muy grave: la víctima asume como ciertas todas las verbalizaciones del agresor o se culpabiliza
No denuncia eposodios de este tipo.
Indicador 2:Violencia física:
cualquier acto no accidental que provoque daño físico o enfermedad en la víctima, o le coloque en situación de grave riesgo de padecerlo.
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Leve: Lesiones superficiales que no necesitan atención médica o cuidados posteriores
Grave: Lesiones que requieren atención médica y cuidados posteriores, sin necesidad de hospitalización.
Muy grave: Lesiones que requieren hospitalización médica y/o en las que la vida de la víctima ha corrido peligro.
No denuncia eposodios de este tipo.
Indicador 3: Sexo forzado:
Cualquier comportamiento o solicitud del agresor en que la víctima sea presionada para realizar prácticas sexuales no consentidas, a través de la fuerza, coacciones o amenazas, evitando así males mayores. En caso de duda entre dos niveles, se recomienda indicar el nivel más grave que se esté considerando.
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Leve: Reclamación de actos de carácter sexual mediante la coacción o la amenaza, pero sin el uso de violencia física.
Grave: Imposición de actos de carácter sexual mediante el uso de violencia física.
Muy grave: Imposición de actos de carácter sexual mediante el uso de la violencia conllevando además lesiones (de cualquier tipo) para la víctima.
No denuncia eposodios de este tipo.
Indicador 4: Empleo de armas u objetos contra la víctima:
La respuesta a este indicador se dará en función de si el agresor ha empleado cualquier arma u objeto susceptible de causar daño para agredir/amenazar a la víctima. En caso afirmativo, entre arma blanca, arma de fuego y otros objetos, se pueden marcar la opción más de una.
Arma blanca
Arma de fuego
Otros objetos
Más de una opción
No reporta ninguna de estas situaciones
Indicador 5: Existencia de amenazas o planes dirigidos a causar daño a la víctima:
Este indicador valora la existencia de manifestaciones por parte del autor, a la propia víctima o a otras personas, de deseos, impulsos o comportamientos dirigidos a causar cualquier daño a la víctima, independientemente del modo o medio en el que se realice (personalmente, correo electrónico, llamadas o mensajes telefónicos). Nota: La existencia de medidas y penas de alejamiento (pulseras electrónicas de proximidad) también se señalará este indicador. En caso de duda entre dos niveles, se recomienda indicar el nivel más grave que se esté considerando. Igualmente, se recomienda incrementar la gravedad en caso de que las amenazas se produzcan en presencia de los hijos.
En caso de existir amenazas se indagará por el tipo de las mismas, indicando si estas son de muerte y/o de suicidio por parte del agresor, con independencia de la credibilidad que la víctima otorgue a tales amenazas. Se pueden marcar varias opciones cuando se han registrado sendas circunstancias. Las aseveraciones pasivas del tipo "me gustaría estar muerto" también deben considerarse.
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Leve: cuando se trata de amenazas poco creíbles o que no producen sentimientos de miedo/preocupación en la víctima.
Grave: cuando se trata de amenazas realistas, creíbles, contra el bienestar de la víctima o terceros, siempre que no sean de lesiones o muerte.
Muy grave: cuando se trata de amenazas de lesiones, muerte o suicidio.
Varias situaciones de tipo amenazas o planes de causar daño, de diferente magnitud.
No denuncia eposodios de este tipo.
Indicador 6: En los últimos seis meses se registra un aumento en la escalada de las agresiones o las amenazas:
En este indicador se tiene en cuenta la evolución de la historia de violencia en la pareja en los últimos seis meses (como referente orientativo) y, más concretamente, el incremento de la frecuencia o la gravedad de los episodios agresivos. La respuesta será afirmativa si se ha producido alguna de las siguientes opciones o ambas:
Incremento de la gravedad de las agresiones o de las amenazas, respecto a lo contemplado en los indicadores previos.
El agresor ha comenzado a agredir o amenazar a la víctima delante de los hijos o de terceras personas y/o en lugares públicos y antes no lo hacía.
Las agresiones o las amenazas se dan estando o habiendo estado la mujer embarazada
Aumento de la frecuencia de los episodios de agresión o amenaza
Más de una opción
Factor 2: Características del agresor
Aquí se recogen aquellos indicadores que guardan relación con el perfil agresivo y delictivo, con la situación específica y con las circunstancias que rodean e influyen al agresor. Se tienen en cuenta comportamientos violentos en determinados períodos temporales (referentes orientativos), antecedentes penales y/o policiales (históricos), circunstancias estresantes que y otros factores de riesgo personales relacionados con la inestabilidad y su agresividad. Este gran Factor, el más importante de VPR5.0, destaca por agrupar tres conjuntos de indicadores: las características de ajuste psicosocial reciente del agresor; antecedentes actuariales de tipo legal; y tres indicadores muy específicos de Violencia de Género, como son los celos, las conductas de control y las de acoso. Este tipo de expresiones conductuales pueden ser muy dinámicas e incluso varias con distintas parejas, por eso debe conocerse el estado actual y no tanto un histórico muy alejado.
Indicador 7: En los últimos seis meses, el agresor muestra celos exagerados o sospechas de infidelidad:
evalúa si el agresor muestra celos exagerados e irracionales sobre la víctima, o tiene sospechas de infidelidad de ésta. Estos celos y/o sospechas se manifiestan por comportamientos, comentarios o expresiones,ya sea directamente a la víctima o a través de terceras personas.
El agresor muestra celos exagerados o sospechas de infidelidad de ésta.
El agresor no demuestra celos exhagerados.
En los últimos seis meses, el agresor muestra conductas de control.
El control se define como la limitación, inspección, vigilancia o registro que hace el agresor en diferentes ámbitos de la vida de la víctima, independientemente de sus características y el mecanismo por el que se ejecuta el control.
El agresor demuestra conductas de control.
El agresor no demuestra conductas de control.
Indicador 9: En los últimos seis meses, el agresor muestra conductas de acoso.
El acoso se
define como el seguimiento y hostigamiento voluntario, malicioso y repetido del autor, que amenaza la seguridad de la víctima. Suele ser mucho más frecuente una vez que la relación se ha terminado, y se puede observar por llevar a cabo de forma insistente y reiterada, y sin estar legítimamente autorizado, alguna de las conductas siguientes, alterando gravemente el desarrollo de la vida cotidiana de la víctima:
La vigila, la persigue o busca su cercanía física.
Establece o intenta establecer contacto con ella a través de cualquier medio de comunicación, o por medio de terceras personas. Conviene prestar especial atención a la violencia digital, acoso a través de Aplicaciones de mensajería, redes sociales, publicaciones acosadoras o degradantes o amenazantes de la víctima en RRSS (por ejemplo publicitar sus datos personales ofreciendo sexo a través de internet).
Usa de forma indebida sus datos personales para adquirir productos o mercancías, o contratar servicios, o hacer que terceras personas se pongan en contacto con ella.
Atenta contra su libertad o su patrimonio, o contra la libertad o patrimonio de otra persona próxima a ella.
Indicador 10: Existencia de problemas en la vida del agresor en los últimos seis meses:
Evalúa la existencia de estresores en la vida del agresor en los últimos 6 meses; es decir, acontecimientos o sucesos que hayan supuesto una alteración en el estado anímico del agresor, que hayan contribuido a que éste se muestre más nervioso de lo habitual, ansioso, preocupado y/o agresivo. Un estresor, al desestabilizar emocionalmente a la persona, puede propiciar que se produzca una agresión violenta.
Han ocurrido acontecimientos o sucesos que hayan supuesto una alteración en el estado anímico del agresor, que hayan contribuido a que éste se muestre más nervioso de lo habitual, ansioso, preocupado y/o agresivo.
No hay indicios de estresores.
Indicador 11: En el último año el agresor produce daños materiales:
Este indicador incluye cualquier tipo de conducta constitutiva de daños realizada por el autor sobre los bienes propios, de la víctima, de ambos, o del entorno de la víctima.
Han ocurrido acontecimientos o sucesos donde el agresor produjo daños materiales.
No hay indicios de daños materiales.
Indicador 12: En el último año se registran faltas de respeto a la autoridad o sus agentes:
Este indicador incluye cualquier tipo de conducta, física o verbal, que constituya una falta de respeto a la Autoridad o a los Agentes de la Autoridad. La transgresión de los mecanismos de control social formal está relacionada con un elenco de características de los agresores de mayor riesgo de reiteración antinormativa y delictiva.
Han ocurrido acontecimientos o sucesos donde se registran faltas de respeto a la autoridad o sus agentes.
No se registran faltas de respeto a la autoridad o sus agentes.
Indicador 13: En el último año agrede físicamente a terceras personas y/o animales:
Este indicador incluye cualquier tipo de conducta que constituya una agresión física a terceras personas (incluidos otros miembros de la familia; especialmente a los hijos) y/o animales.
Han ocurrido acontecimientos o sucesos donde el agresor agredió físicamente a terceras personas y/o animales.
No se registran sucesos donde el agresor agredió físicamente a terceras personas y/o animales.
Indicador 14: En el último año existen amenazas o desprecios a terceras personas:
Este tipo de conductas se deben extender más allá del ámbito familiar independientemente de que hayan finalizado en denuncias o no.
Han ocurrido amenazas o desprecios a terceras personas.
No se registran amenazas o desprecios a terceras personas.
Indicador 15: Existen antecedentes penales y/o policiales del agresor:
Este indicador alude al
conocimiento de los antecedentes policiales o penales del agresor por cualquier tipo de delito en el pasado.
Existen antecedentes policiales o penales del agresor por cualquier tipo de delito en el pasado.
No se registran antecedentes policiales o penales del agresor por cualquier tipo de delito en el pasado.
Indicador 16: Existen quebrantamientos previos (cautelares o penales):
Se debe especificar si
existen quebrantamientos previos de medidas cautelares o penales por cualquier tipo de delito (no solo por violencia de género).
Existen quebrantamientos previos cautelares o penales por cualquier tipo de delito en el pasado.
No se registran quebrantamientos previos cautelares o penales del agresor por cualquier tipo de delito en el pasado.
Indicador 17: Existen antecedentes de agresiones físicas y/o sexuales:
Estos antecedentes tan específicos pueden estar relacionados con cualquier persona en el pasado.
Existen antecedentes de agresiones físicas y/o sexuales.
No se registran antecedentes de agresiones físicas y/o sexuales en el pasado.
Indicador 17: Existen antecedentes de agresiones físicas y/o sexuales:
Estos antecedentes tan específicos pueden estar relacionados con cualquier persona en el pasado.
Existen antecedentes de agresiones físicas y/o sexuales.
No se registran antecedentes de agresiones físicas y/o sexuales en el pasado.
Indicador 18: Existen antecedentes de violencia de género sobre otra/s pareja/s.:
En beneficio de la adecuada protección de la víctima, también se incluye que el agresor cuente con antecedentes en un país extranjero, independientemente de la fuente de dicha información (fuente oficial o allegados del agresor, incluyendo a la víctima).
Existen antecedentes de violencia de género sobre otra/s pareja/s en el pasado.
No se registran antecedentes de violencia de género sobre otra/s pareja/s en el pasado.
Indicador 19: El agresor presenta un trastorno mental y/o psiquiátrico.:
Se
recomienda marcar este indicador aunque solo se tenga constancia del diagnóstico por la víctima o el propio agresor, aunque el agente no haya tenido todavía acceso al informe técnico pertinente.
Existen antecedentes de poseer el agresor un trastorno mental y/o psiquiátrico.
No se registran antecedentes de poseer el agresor un trastorno mental y/o psiquiátrico.
Indicador 20: El agresor presenta intentos o ideas de suicidio:
Se llega al convencimiento de
la existencia de episodios de intentos previos de suicidio o ideas recurrentes de acabar con su vida. Este indicador también se puede indicar cuando su conocimiento proceda de expresiones que ha trasladado a terceros (o víctima).
El agresor presenta intentos o ideas de suicidio.
El agresor no presenta intentos o ideas de suicidio.
Indicador 21: El agresor presenta algún tipo de adicción:
Se considerará que el autor abusa del alcohol, medicamentos o sustancias tóxicas cuando consuma dichas sustancias de forma habitual, desmedida, o grandes cantidades en determinados momentos, de tal forma que esta conducta le genere problemas (no cumplir con responsabilidades familiares o laborales, detenciones, agresiones físicas o peleas). Por sustancias tóxicas se entienden todas aquellas drogas que alteran el funcionamiento normal del organismo, tanto legales como ilegales.
El agresor presenta algún tipo de adicción.
El agresor no presenta ningún tipo de adicción.
Indicador 22: El agresor presenta antecedentes familiares de violencia de género o doméstica.
Este indicador incluye antecedentes o situaciones de maltrato (tanto denunciadas como no denunciadas) en la familia del agresor.
El agresor presenta antecedentes familiares de violencia de género o doméstica.
El agresor no presenta antecedentes familiares de violencia de género o doméstica.
Indicador 23: El agresor tiene menos de 24 años
Se debe consignar este indicador cuando el
denunciado tenga en el momento de los hechos 23 años o menos.
El agresor tiene menos de 24 años.
El agresor tiene más de 24 años.
Factor 3: Vulnerabilidad de la víctima
Aquí se contemplan factores e indicadores que guardan relación con el perfil de la víctima, con su situación específica y con las circunstancias que rodean e influyen sobre la vulnerabilidad de la misma. Se recogen también indicadores que guardan relación con las dinámicas de interacción dentro de la relación de pareja entre víctima y agresor, evaluando, por un lado la intención de la víctima para/con su relación a partir del momento de la denuncia.
Indicador 24: Existencia de algún tipo de discapacidad, enfermedad física o psiquiátrica grave:
Se debe señalar ya sea física, como ceguera o sordera; o mental, como la discapacidad intelectual. Con independencia de que la víctima esté incapacitada judicialmente o no certifique su discapacidad, también se indican aquellas que requieren atención médica regular y/o medicación habitual.
La víctima padece algún tipo de discapacidad, enfermedad física o psiquiátrica grave.
La víctima no padece algún tipo de discapacidad, enfermedad física o psiquiátrica grave.
Indicador 25: Víctima con ideas o intentos de suicidio
Esta información debe ser exploradora con el tacto que corresponde y se debe atender a lo explicado para el caso del agresor. En caso positivo, además de utilizar esta información para la valoración del riesgo, debe recomendarse una derivación especializada.
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La Víctima presenta intentos o ideas de suicidio.
La Víctima no presenta intentos o ideas de suicidio.
Indicador 26: La Víctima presenta algún tipo de adicción:
Se considerará que la víctima abusa del alcohol, medicamentos o sustancias tóxicas cuando consuma dichas sustancias de forma habitual, desmedida, o grandes cantidades en determinados momentos, de tal forma que esta conducta le genere problemas (no cumplir con responsabilidades familiares o laborales, detenciones, agresiones físicas o peleas). Por sustancias tóxicas se entienden todas aquellas drogas que alteran el funcionamiento normal del organismo, tanto legales como ilegales.
La Víctima presenta algún tipo de adicción.
La Víctima no presenta ningún tipo de adicción.
Indicador 27: Víctima carece de apoyo familiar o de red social:
La víctima se encuentra sola en su situación de maltrato, no pudiendo acudir a familiares, amigos, asociaciones, o grupos de apoyo.
Víctima carece de apoyo familiar o de red social
Víctima no carece de apoyo familiar o de red social
Indicador 28: Víctima extranjera.
En los supuestos de duda sobre si señalar el indicador teniendo en cuenta su origen o su nacionalidad, valorar más su procedencia cultural.
Víctima es extranjera.
Víctima es local.
Factor 4: Circunstancias relacionadas con los menores
Los tres indicadores que forman parte de este nuevo Factor están destinados a conocer si la víctima tiene a su cargo menores (ya sean biológicos o no) y si estos pueden estar en situación de vulnerabilidad por su exposición a la violencia en el hogar.
Indicador 29: La víctima tiene a su cargo menores de edad:
En el domicilio conviven hijos menores de edad (con independencia de que sean de los dos miembros de la pareja o de uno sólo). También indicar cuando los hijos no convivan con el agresor (por separación u otras circunstancias).
La víctima tiene a su cargo menores de edad.
La víctima no tiene a su cargo menores de edad.
Indicador 30: Existencia de amenazas a la integridad física de los menores
Esta información debe ser exploradora con el tacto que corresponde y se debe atender a lo explicado para el caso del agresor. En caso positivo, además de utilizar esta información para la valoración del riesgo, debe recomendarse una derivación especializada.
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Existencia de amenazas a la integridad física de los menores.
No hubo amenazas a la integridad física de los menores.
Indicador 31: La víctima teme por la integridad de los menores:
La víctima tiene la convicción de que el agresor pueda causarles algún daño, y esto le da miedo. Se trata de un indicador que presenta un componente más subjetivo que el anterior, dando cuanta de esta convicción por parte de la mujer denunciante.
La víctima teme por la integridad de los menores.
La víctima no teme por la integridad de los menores.
Factor 5. Circunstancias agravantes
Este factor valora diferentes aspectos sobre la calidad de la relación entre víctima y agresor. Más concretamente se debe indagar si:
Indicador 32: La víctima ha denunciado a otros agresores en el pasado:
Para consignar la presencia de este indicador habrá que confirmar tal extremo mediante las bases de datos al efecto, marcando el indicador independientemente de si después retiró la denuncia.
La víctima ha denunciado a otros agresores en el pasado.
La víctima no ha denunciado a otros agresores en el pasado.
Indicador 33: Existencia de amenazas a la integridad física de los menores
Se han registrado episodios de violencia lateral recíproca. Se deberá tener un cuidado especial con este indicador, dado que en ningún caso podrá preguntarse a la víctima de manera literal, sino que será labor del agente inferir este tipo de comportamiento a partir de los datos previamente obtenidos y recogidos en el atestado policial sobre las conductas de la víctima antes, durante y después de los episodios de violencia del
agresor. A la hora de valorar este indicador será importante tener muy en cuenta aquellos casos en que las víctimas, precisamente por su condición de víctimas, minimizan la violencia o incluso se autoinculpan para exonerar a sus agresores, en cuyo caso no se deberá marcar este indicador.
Si la fuente de información es el agresor, habrá que valorar que su manifestación sobre si la víctima agredió primero y puede obedecer a su intención de exculparse y eludir su responsabilidad. Este indicador no alude a lo que se denomina denuncias cruzadas.
El indicador, de forma concreta, se refiere a aquella situación en que los miembros de la pareja se atacan física, sexual o psicológicamente de manera recíproca, especialmente la primera.
Se valora si la víctima tiende a mostrar conductas violentas hacia el agresor antes de que él se muestre violento hacia ella desarrollándose después un episodio de violencia de género, se valorará este indicador como presente.
A las situaciones de este tipo de violencia se puede llegar a través de diferentes itinerarios, si bien para marcar este indicador lo que realmente importa es que se haya llegado a estas situaciones de violencia tan conflictivas independientemente de cómo se haya llegado a esta situación y sin culpabilizar a la víctima. También hay que atender a aquellos casos en los que por ser la violencia habitual (permanente y constante en el tiempo), los comportamientos de la víctima pueden obedecer más a una reacción defensiva anticipada a un probable nuevo acto de violencia del agresor (sabe que le va a agredir y reacciona antes de serlo).
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Existencia de episodios de violencia lateral recíprocas.
No hubo episodios de violencia lateral recíproca.
Indicador 34: La víctima ha expresado al agresor su intención de romper la relación hace menos de seis meses.
Como en el resto de indicadores con plazo temporal, el plazo temporal es orientativo y lo importante es conocer si la víctima ha explicitado al agresor esta decisión.
La víctima ha expresado al agresor su intención de romper la relación.
La víctima no ha expresado al agresor su intención de romper la relación.
Indicador 35: La víctima piensa que el agresor es capaz de agredirla con mucha violencia o incluso matarla
Se pretende registrar el grado de conciencia que tiene la mujer sobre la gravedad de su situación actual, y de lo que espera que pueda llegar a ocurrir, en base a sus experiencias con el agresor y a la capacidad agresiva que le atribuye. Este indicador resulta especialmente importante debido a que, en muchas ocasiones, las víctimas presentan dificultades para describir de manera aislada los indicadores de riesgo; sin embargo, si son capaces de realizar una valoración global del riesgo autopercibido. En este sentido, la investigación científica demuestra que igual que hay víctimas que infravaloran su riesgo, hay otras que son muy conscientes de él, si bien piensan que pueden “controlar” al agresor y manejar este riesgo. En estos supuestos también se debe marcar el indicador.
La víctima piensa que el agresor es capaz de agredirla con mucha violencia o incluso matarla.
La víctima no piensa que el agresor es capaz de agredirla con mucha violencia o incluso matarla.
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